PROMISES

FLOATING POINTS, PHAROAH SANDERS & THE LONDON SYMPHONY ORCHESTRA

Sam Sheperd productor de música electrónica, compositor, DJ, formado en neurociencia y epigenética… En su época de DJ en Berlín no se cortaba seleccionando el tema de Pharoah Sanders “Harvest time” de más de 20 de duración.

Apuesta arriesgada para la pista de baile.

Pharoah Sanders discípulo de John Coltrane en su época de “A love Supreme” y de sus aventuras con el free jazz y posteriormente colaborador de Alice Coltrane e impulsor (en el sello Impulse) del jazz espiritual.

Tras la publicación del primer larga duración de Floating Points ( Sam Shepherd ) “Elaenia” (2015) Pharoah Sanders manifestó su admiración por esta obra.

En este disco está el germen de lo que sería años después Promises (la obra que nos ocupa). Si después de esta entrada os quedan ganas de mas, podéis continuar con Ealenia.

Tras esta admiración mutua la consecuencia lógica fue el encuentro y la puesta en común en una obra singular y espectacular Promises.

Publicado el disco en 2021, por el sello LUAKA BOP (sello de David Byrne, cuyo lema sobre la compañía es “The concept is no concept”) cuenta además con la colaboración de la sección de cuerda de la London Symphonie Orchestra.

Mejor nos lo explicaran los de Luaka Bop

Cinco años fueron necesarios para completar la grabación de este disco dedicado a la memoria de Tom Rellen, integrante del grupo de música electrónica Tomaga.

Promises empieza con unas notas musicales de los múltiples teclados de Floating Points   que se repiten cada 9 segundos aproximadamente y que forman un mantra durante prácticamente los nueve movimientos de la obra.

El primer minuto y medio son las notas y el silencio rellenado con unos lejanos ruidos de maderas que alguien mueve, hasta que el tenor de Pharoah hace su aparición complementando el motivo repetido. Hasta el movimiento 6º Sam y Pharoah se van repartiendo el protagonismo del saxo y toda la “artillería” electrónica de Floating Points. A mediados de este sexto movimiento entran con gran intensidad las cuerdas de la London Symphony Orchestra, uno de los momentos más potentes  y sinfónicos de la obra.

Los movimientos 8º y 9º tienen curiosamente recortada la música sobre la duración de los respectivos cortes más de un minuto en el octavo y medio en el último. Shepherd incluye el silencio en la obra.

Gracias al streaming podemos disfrutar de este disco y familiarizarnos con el, pero el verdadero disfrute se tiene con una copia original (CD, vinilo) ya que los movimientos se suceden sin solución de continuidad, Promises se convierte en una unidad que te relaja, te transporta, te envuelve…

Un disco con el que he tenido sensaciones equivalentes a cuando en su día escuché el Tubular Bells de Mike Oldfield, el In a Silent Way de Miles Davis, Set The Controls to the Heart of the Sun de Pink Floyd o el Future Days de Can.

Bueno no hay dos sin tres. Primero fue Charles Lloyd, luego John Mayall y ahora Pharoah Sanders. Tres ilustres octogenarios que se mantienen al día y que aún nos pueden dar muchas alegrías.